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La vuelta al mundo en más de 80 días.

¿ De qué habla este blog ?

Viajar y descubrir el mundo. Es lo que pretendemos hacer en 353 días y a través de una quincena de países. Este blog nos servirá para compartir esta experiencia a través de los artículos y fotos que publicaremos así como de vuestros comentarios.

¿ Dónde estamos hoy ?


. Tras casi un año de viaje, nos acostumbramos poco a poco a la vida sedentaria.



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En el corazón del imperio Inca



Por fin nos acercamos a la joya del Perú y nueva maravilla del mundo : el Machu Pichu.

Antes de ello, hay que pasar obligatoriamente por Cusco, que en sus tiempos fue la capital del imperio Inca (en quechua 'cusco' significa ombligo, los Incas fundaron su capital donde calcularon que se situaba el centro del mundo).

Hoy día Cusco es una ciudad de cultura mestiza con muchísimo encanto, una ciudad repleta de magníficos edificios coloniales edificados sobre el trazado de la antigua ciudad Inca. Los Incas eran expertos en la talla de piedras y en imbricarlas para crear muros de una solidez extrema (de hecho, creo que el tetris lo inventaron ellos siglos antes de ser divulgado por los rusos). Sus ciudades estaban distribuidas en plazas cuadradas alrededor de las cuales se construían casas y templos. Cuando los españoles conquistaron la ciudad simplemente se valieron de las construcciones existentes para edificar sus casas y de las plazas como patios interiores. Por ello, muchas de las casas del centro histórico de Cusco conservan en su base muros construidos por los Incas hace más de 500 años y que todavía siguen en pie.

Nos ha impresionado, al visitar los alrededores de Cusco, comprobar lo avanzado de la civilización pre-colombina. Los Incas fueron un pueblo guerrero, que en el apogeo de su imperio habían sometido una buena parte de América del Sur. Originariamente un pueblo no demasiado avanzado, supieron asimilar los conocimientos de las culturas que dominaron. La riqueza arqueológica y cultural de la zona requieren más días de los que nosotros les hemos dedicado para ser visitados a fondo. Los Incas dominaban las técnicas del tejido y el tintado de textiles, la metalurgia del oro, plata y cobre y las aleaciones, la navegación, tenían centros de investigación agraria, contaban con salineras que hoy día se siguen explotando, aprovechando una fuente de agua salada que mana de la montaña, trazaron caminos que unían diferentes partes del imperio y que estaban salpicados de lugares de descanso y de baños y acostumbraban a desviar los cauces naturales tanto para regar las terrazas con las que escalonaban montañas enteras como para aprovisionar en agua los 'pueblos-nido' que construían piedra a piedra sobre los riscos.

Con razón los peruanos están tan orgullosos de su herencia inca. Salvo en armas más potentes, medios de transporte algo mejores, la escritura y alguna que otra cosilla, no parece que los españoles, recién salidos de la oscura época medieval, tuvieran un nivel de desarrollo tan diferente del de sus contemporáneos americanos.

El Machu Pichu es un ejemplo de lo que llamo 'pueblo-nido'. Se encuentra en una montaña escarpadísima dentro de un desfiladero por el que transcurre un río. Por suerte para su conservación, se había perdido traza de él hasta su descubrimiento a principios del siglo XX.

Hoy en día es la principal atracción turística del Perú, y probablemente de toda Sudamérica. El Estado peruano, la compañía de trenes que tiene el monopolio de acceso al pueblo al pie de las ruinas (no hay carretera, la otra opción es caminar varios días) y la compañía de autobuses que te sube del pueblo al sitio arqueológico lo saben y sacan buena tajada, pegándote sablazo tras sablazo.

Tras pararnos a visitar algunos puntos de interés en el camino, subimos a dormir al pueblo de Machu Pichu. A las 4 y cuarto de la mañana el día siguiente ya estábamos en la cola del autobús. La razón del madrugón : poder pasearnos entre las ruinas mientras la neblina que envuelve las montañas se disipa y antes de que lleguen las hordas de grupos de turistas que son el pan de cada día. Pero sobre todo, llegar entre las 400 primeras personas, que es el cupo que puede subir cada día al monte colindante desde donde, tras un amasijo de escaleras y una cierta dosis de sudor, se disfrutan las mejores vistas del Machu Pichu.


De vuelta en Cusco, y como no queríamos irnos sin probar el cuy (conejo de indias) que es un plato típico y que ya me había quedado con ganas de comer en Ecuador, nos acercamos a comerlo a un restaurante. No nos dieron 'gato por liebre', pero si un cuy mal cocinado y más duro que carne de burro viejo. No se si me deje un diente o si han sido dos intentando sacarle la chicha al bicho. Así es que nos hemos quedado con las ganas de poder disfrutar esta supuesta delicia culinaria. Quizás haya mejor suerte en Bolivia, ya os contaré si es el caso.

Bea

Fotos : Arequipa y el Cañon del Colca

Haz click en la imagen para ver nuestras fotos de Arequipa y del Cañon del Colca :


Peru - Arequipa, Canon del Colca

Arequipa y el Cañon del Colca

La ciudad de Arequipa fue fundada en 1540 por orden de Francisco Pizarro y, tan sólo unos años después, ya se refería a ella Cervantes en 'La Galatea'. Con tales referencias, más el hecho de que los viajeros hablan muy bien de ella, nos esperábamos una ciudad majestuosa.

En realidad, se trata de una ciudad industrial que ha crecido de manera desmesurada en los últimos 80 años, y que ha sido devastada varias veces por terremotos o erupciones a lo largo de los siglos, por lo que, aunque guarda una estructura de ciudad colonial, la mayoría de los edificios no son nada del otro mundo.

Lo que caracteriza la ciudad es el uso del sillar en la construcciones. El sillar es una piedra volcánica, de color blanquecino, que abunda en la zona y que da carácter y apodo a la 'ciudad blanca' del Perú. Los edificios más importantes, como la catedral y los que con ella conforman la 'Plaza de Armas', las iglesias, los conventos y algunas mansiones dispersas por el centro histórico están hechas a partir de esta roca.


Lo que más nos impresionó es el convento de Santa Catalina. Con sus 20.000 metros cuadrados, es una auténtica ciudadela dentro de Arequipa. Sólo las doñas de buena familia podían aspirar a retirarse de la vida mundana en este 'club privado' eclesiástico donde, aparte de dedicarse a la oración, continuaban con el tren de vida al que estaban acostumbradas : no sólo cada una contaba con su casa particular dentro del convento sino que hasta tenía criadas.


Si estáis de paso por la zona, no dejéis de visitar la momia de 'Juanita', una niña Inca que fue sacrificada para aplacar la ira del volcán Ampato hace casi 500 años y que se ha conservado intacta (con melena y uñas) en las nieves del volcán hasta su excavación a principios del siglo XXI.

Arequipa es también el punto de partida para explorar los dos cañones mas profundos del mundo, el del Colca y el de Cotahuasi, con 3191 y 3352 metros de profundidad respectivamente. La zona atrae un turismo incipiente por la belleza de los paisajes del cañón y por los cóndores que planean sobre él. Así es que elegimos hacer del Cañon del Colca la siguiente parada en nuestra viaje.

En la zona muchas señoras visten el traje tradicional multicolor, gastado por los rigores de la vida del campo. Cabanaconde, el pueblo desde donde bajamos al cañón, cuenta con electricidad desde hace apenas diez años, tiene casi tantos burros como habitantes y casi ningún coche. Sin embargo, cada centímetro de tierra está aprovechado para el cultivo mediante un sistema de 'andenes' (cultivo en terrazas) que suavizan lo escarpado del terreno y que se riegan por medio de un elaborado sistema de acequias que se ha transmitido de generación en generación desde tiempos anteriores a los Incas.

El camino de bajada al cañón (y por desgracia para nosotros, luego de subida) es bastante duro. Son 1200 metros de desnivel en algo menos de 5 km de recorrido por un camino de arena y piedras, sólo apto para humanos y bestias. Quién esté medianamente en forma, tarda en bajar unas dos horas y en subir unas cuatro. Los chavalines del pueblo suben en dos horas y el chico de nuestro albergue se lo sube corriendo en 45 minutos. Karim y yo debimos batir el récord Guiness de lentitud : más de tres horas para bajar y casi siete para subir. Hasta se nos hizo de noche en camino (menos mal que llevábamos las lámparas frontales, suficiente agua y hojas de coca para masticar, que se supone ayudan a combatir el síndrome de la altura).

A pesar de las agujetas, que nos han estado machacando unos cuantos días, fué una experiencia estupenda, y estamos contentos de haber ido. Además, conocimos a gente muy simpática en el camino, y es que no hay nada como el sufrimiento compartido para acercar a la gente :).

Bea

Fotos : Lima

... y aquí teneis más fotos de Lima. Haced clic en el enlace para verlas.

Peru - Lima

Lima … ¡ qué chévere !

Cambio de país, cambio de moneda y cambio de ambiente. Dejamos la tranquilidad de Puerto López (bueno, si hacemos abstracción de los gallos insomnes del vecindario que se pasaban las noches compitiendo en la versión gallera de Operación Triunfo) en dirección de la capital de Perú, Lima.

El paisaje del norte de Perú, un desierto accidentado y bordeado por el Océano Pacífico, es impresionante. Llegando desde el sur de Ecuador, tan tropical y lleno de bananeras hasta el último centímetro, uno no se imagina que el otro lado de la frontera pueda ser así de árido.

Tras 36 horas de viaje, en un autobús animado por el equipo nacional sub-16 de water-polo de Ecuador (que jugaba esa misma tarde un partido internacional en Lima), llegamos a destino.

Ya cerca de Lima, los barrios que el autobús iba dejando atrás en su paso por la autopista no nos inspiraban mucha confianza. Y la verdad es que, al preparar el viaje, los comentarios de otros viajeros sobre la ciudad no eran muy motivadores : inseguridad, contaminación, poco que ver ... hay quienes ni siquiera paran en Lima en su recorrido por Perú. A pesar de todo nos quedamos unos días porque queríamos hacernos una impresión propia, y la verdad es que no sólo no nos decepcionó, sino que nos gustó bastante.

Es cierto que las desigualdades son flagrantes : por un lado arrabales sin agua ni electricidad y con las calles de barro, y en el otro extremo barrios acomodados en los que las casas están protegidas por patrullas de guardias privados y por muros rematados de cristales y alambres de púas o eléctricos.

Sin embargo nos encantó pasearnos por el centro histórico, ver el cambio de la guardia en la plaza de armas, visitar el magnífico monasterio de San Francisco que contiene obras de Zurbarán y de Alonso Cano, así como los restos de las 70.000 personas que fueron enterradas en las catacumbas del subsuelo antes de que se empezasen a utilizar los cementerios. También disfrutamos mucho paseándonos y mezclándonos en el ambiente festivo del fin de semana de los barrios de Miraflores y el Barranco (el barrio bohemio local).

Pero como a pesar de sus encantos Lima no es lo único que hay por ver en el país de los Incas, ya estamos de nuevo de camino en dirección del sur y de Arequipa.

Karim

Fotos : Cuenca y Puerto Lopez

Aquí teneis las últimas imágenes de Ecuador. Haciendo clic en el enlace, vereis fotos de Cuenca y de Puerto López :
Ecuador - Cuenca, Puerto Lopez

Ecuador : último capítulo

Después de 6 horas agotadoras en otro autobús atiborrado hasta la bandera, vuelta tras vuelta por carreteras de montaña a ritmo de bachata y regetón, con los vendedores subiendo y sorteando la masa de gente viajando de pié en el pasillo para proponer sus mercancías en cada parada de cada población atravesada, recorrimos los 270 km que separan Riobamba de Cuenca.

Para mi gusto Cuenca es la ciudad con más encanto de todas las que he visto en Ecuador. Muy bien conservada, tiene la ventaja de ser más pequeña que Quito, lo que le da una cierta homogeneidad. También es la que tiene más trazas de la herencia española mezcladas con el estilo colonial.


Las fachadas están pintadas de color o son blancas con los remates de colores, como en muchos otras partes de latino-américa, pero en muchas otras cosas los edificios me recuerdan a las capitales de provincia españolas: los tejados de teja, las vigas de madera, el ladrillo, la cerámica, el ambiente un poco burgués con las señoras muy peripuestas, maquilladas y repeinadas tomando café o los señores en plan elegante con su traje y su sombrero panamá leyendo el periódico en la biblioteca o haciéndose lustrar los zapatos enfrente de la catedral.

Remata la sensación de estar de vuelta en España el porcentaje elevado de gente de tez clara, el hecho de que la ciudad tenga casas al borde del barranco del río que llaman « casas colgantes », como las de su tocaya española, el que en la zona haya un baile, llamado el « Baile del Tucumán », que se baila con un palo del cual cuelgan lazos que se van entrelazando al bailar, como en el baile folclórico de mi pueblo, y el que las faldas tradicionales que continúan llevando algunas de las señoras indígenas, de un único color y de tela gruesa con algún bordado en guisa de adorno, me recuerden a los refajos que vestían las mujeres de mi pueblo no hace tanto tiempo.

Después de pasearnos un par de días por esta ciudad tan bonita, tras hincharnos de comer helados en la heladería de la plaza principal (es la debilidad de Karim y yo me dejo tentar muy fácilmente) y un poco cansados de tanta montaña nos fuimos unos días a Puerto López, para observar las ballenas que de junio a septiembre van a reproducirse por esos lares.

El lugar guarda un auténtico aire de pueblecito de costa aún no completamente adulterado por el turismo. A pesar de la atracción de las ballenas y del cercano parque de Machalilla en el que se pueden ver buena parte de las aves que se ven en las Galápagos, no había demasiados turistas en esta época del año, en la que el tiempo grisáceo y la neblina predominan.


Muchas calles del pueblo no están asfaltadas y la playa, que tiene un paisaje bastante bonito, tiene por desgracia también bastante basura, aunque a los locales no parece importarles gran cosa. En lo único que se nota la afluencia de turistas en la temporada alta es en la cantidad de restaurantes y de bares en la línea de la playa, en estas fechas medio desiertos. En varios sitios intentaron descaradamente cobrarnos un poco más del precio local. Es el único sitio en que he tenido esa sensación en Ecuador, aunque probablemente no sea el único ya que en la mayoría de las tiendas los precios no están marcados.

En cualquier caso, allí nos quedamos unos días tan a gusto, descansando y preparándonos mentalmente para las 36 horas de autobús a Lima.

Bea

Fotos : Otavalo, Baños y Riobamba

Haciendo clic en la foto vereis más "arretrataduras" que hicimos durante nuestro paso por la Sierra del Ecuador :

Ecuador - Otavalo, Baños, Riobamba

Riobamba

La siguiente parada fue Riobamba. Nuestro taxista, un señor con camisa de cuadros, sombrero de cow-bow y curtido por el sol, se santiguó al pasar delante de una iglesia, por lo que extrapolo que en esta ciudad tranquila la gente también es muy muy devota.

De aquí salen las excursiones al volcán Chimborazo cuya cima, aunque no la más alta del mundo, debido al efecto del achatamiento de la Tierra en los polos si que es el punto mas alejado del centro de la misma.

Como nuestra forma física no se puede medir a tal coloso ni en sueños (aunque en realidad se puede llegar hasta los casi 5000 metros en taxi), nosotros aterrizamos aquí con la idea de tomar lo que queda de la antigua ruta de tren Riobamba-Guayaquil que pasa por unos paisajes espectaculares y unos precipicios de escándalo. Por desgracia, para cuando llegamos no quedaban plazas libres hasta varios días después: a causa de la podredumbre de los raíles de madera la locomotora no puede salir y en su lugar se usan autobuses acoplados sobre los raíles, lo que limita el número de plazas. Así es que sólo nos quedamos a hacer noche y seguimos directamente nuestra ruta hacia Cuenca, la tercera ciudad del país.

Bea

Baños


Como el nombre deja suponer, la principal atracción de esta pequeña ciudad encastrada en un valle del río Pastaza son sus aguas termales, ricas en azufre, que manan del volcán colindante (que está vivito y humeando, última erupción en el 2006). Es una de las mecas del turismo nacional ecuatoriano desde hace siglos. Debido a ello la ciudad transpira un ambiente vacacional y dominguero y esta llenita de tiendas de recuerdos, de melcocha (tofe), de caña de azúcar y de flotadores.

La virgen del lugar es muy popular. La iglesia que le está dedicada está decorada con una profusión de cuadros que representan sus muchos milagros a lo largo de los siglos y a todas horas hay familias que vienen a encenderle velas (una actividad bastante popular en cualquier iglesia del Ecuador).

El balneario más conocido tiene varias piscinas al aire libre al pie de una cascada y salvo a primera hora de la mañana está hasta los topes de bañistas. Con tanta gente y algarabía de niños y mayores uno tiene más la impresión de estar en las calderas de Pedro Botero que en un lugar de reposo y tranquilidad, pero aun así el lugar tiene su encanto y es simpático pasar un par de horas remojándose los huesos y disfrutando del ambiente.

Bea

Otavalo, Baños, Riobamba y Cuenca... la sierra de Norte a Sur.

A la vuelta de Galápagos y saltando de autobús en autobús, hemos ido recorriendo la sierra desde Otavalo, unos 100 km al norte de Quito, hasta Cuenca antes de dirigirnos de nuevo a la costa para descansar unos días y prepararnos para el viaje a Perú.

Otavalo es una ciudad relativamente pequeña pero muy popular porque tiene el mercado de artesanía más grande de Sudamérica. La gente de los pueblos de alrededor fabrican desde tapices a mantas, esteras y otros útiles u objetos decorativos, y los sábados bajan en tromba al mercado a venderlos. El mismo día tiene lugar también la feria de animales: cada cual baja el chancho, la vaca, la cabra, la gallina o la alpaca que quiere vender y así se monta un galimatías de patas, hocicos y picos entre los cuales los potenciales compradores se pasean y regatean.

A una semana del comienzo de la fiesta grande, se sentía ya el ambiente de vísperas. Durante nuestra estancia vimos el desfile de presentación de las aspirantes a reina de la fiesta: la orquesta municipal a pié abriendo el paso y cada candidata de pié sobre la parte trasera de una camioneta tipo pick-up escortada por una moto de la policía, en traje de noche y del brazo de un oficial en uniforme de gala blanco.

Me hubiera gustado quedarme durante las fiestas para ver las vaquillas (creo que no montan entablados, sino que sacan la vaca a la calle atada de una soga larga, para poder atraparla si hace falta, y la gente sale a correrla) y para probar la chicha de Yamor, una bebida típica que sólo se vende durante los días de la fiesta. Pero nos hubiéramos retrasado al menos diez días más, así es que después ir a los mercados, llenarme los ojos de imágenes y ponerme los dientes largos con todas las cosas tan chulas que se venden, regresamos al hemisferio Sur en dirección a Baños.

Bea

Fotos : Quito

Como algunos nos habéis dicho que las fotos que ponemos os saben a poco, aquí van unas pocas fotos más de Quito, ya que en el artículo sobre en que tratamos de la ciudad no incluimos muchas.

Ecuador - Quito

Planeta Galápagos

No llevamos ni un mes de viaje, y ya llevamos diez días de retraso respecto al plan original. La culpa: a pesar de que no habíamos previsto ir porque es un poco caro, al final nos hemos dejamos tentar y nos hemos ido a pasar unos días a las Islas Galápagos.

Tomamos un crucero de 5 días ya que es la única alternativa para acceder a las islas donde están los animales más interesantes y después nos quedamos unos días más descansando en Puerto Ayora, una tranquila y simpática ciudad que resulta ser la más grande de Galápagos con 19.000 habitantes.

El 97% del archipiélago está declarado Parque Nacional. Son islas volcánicas que no han estado nunca unidas al continente. En ellas habita toda una panoplia de reptiles y aves que llegaron aquí por casualidad hace una tanda de años; tantos, que algunos han tenido tiempo de evolucionar hasta convertirse en especies nuevas que no se encuentran en ningún otro lugar del mundo.

Son probablemente los animales más confiados que existen sobre la Tierra. Las aves ni se inmutan cuando pasas al lado de ellas o de sus nidos, que muchas construyen directamente en el suelo (para que molestarse en hacerlos en alto, si no tienen predadores). Cuando haces esnórkel, los lobos marinos vienen a curiosear y hacer volteretas a tu lado para pasarte por las narices lo torpe que eres nadando en comparación con ellos mientras las tortugas marinas pasan justo por debajo de ti y siguen con su rutina como si fueras invisible.

Así es que si te gusta ver bichos al aire libre y de cerca, esta es una experiencia inolvidable. Hay que rascarse un poco los bolsillos, ya que todo cuesta el doble que en el continente, hay que pagar impuestos por entrar y las visitas guiadas son relativamente caras (y obligatorias porque en la mayoría de los sitios sólo se puede ir acompañado de un guía naturista oficial). Pero al menos uno sale con el sentimiento de que las limitaciones y controles instaurados por el Parque Natural permitirán con un poco de suerte conservar este frágil ecosistema para sus pobladores milenarios y, de rebote, para que las generaciones futuras puedan disfrutarlos.

P.S.: si pensáis que lo que estamos haciendo es una aventura, aquí tenéis la página web de una pareja de holandeses con la que coincidimos en el barco y que aunque tienen edad para ser nuestros padres, están recorriendo los Andes de Sur a Norte … ¡ en bicicleta !. Empezaron en Patagonia hace 7 meses y seguirán hasta Caracas desde donde tomarán el vuelo de vuelta dentro de 2 meses. ¡ Buen viaje !

Bea

Fotos : Los Galapagos

Aqui teneis unas fotos de nuestro pasaje por Los Galapagos :

Galapagos