Riobamba
La siguiente parada fue Riobamba. Nuestro taxista, un señor con camisa de cuadros, sombrero de cow-bow y curtido por el sol, se santiguó al pasar delante de una iglesia, por lo que extrapolo que en esta ciudad tranquila la gente también es muy muy devota.
De aquí salen las excursiones al volcán Chimborazo cuya cima, aunque no la más alta del mundo, debido al efecto del achatamiento de la Tierra en los polos si que es el punto mas alejado del centro de la misma.
Como nuestra forma física no se puede medir a tal coloso ni en sueños (aunque en realidad se puede llegar hasta los casi 5000 metros en taxi), nosotros aterrizamos aquí con la idea de tomar lo que queda de la antigua ruta de tren Riobamba-Guayaquil que pasa por unos paisajes espectaculares y unos precipicios de escándalo. Por desgracia, para cuando llegamos no quedaban plazas libres hasta varios días después: a causa de la podredumbre de los raíles de madera la locomotora no puede salir y en su lugar se usan autobuses acoplados sobre los raíles, lo que limita el número de plazas. Así es que sólo nos quedamos a hacer noche y seguimos directamente nuestra ruta hacia Cuenca, la tercera ciudad del país.
Bea
De aquí salen las excursiones al volcán Chimborazo cuya cima, aunque no la más alta del mundo, debido al efecto del achatamiento de la Tierra en los polos si que es el punto mas alejado del centro de la misma.
Como nuestra forma física no se puede medir a tal coloso ni en sueños (aunque en realidad se puede llegar hasta los casi 5000 metros en taxi), nosotros aterrizamos aquí con la idea de tomar lo que queda de la antigua ruta de tren Riobamba-Guayaquil que pasa por unos paisajes espectaculares y unos precipicios de escándalo. Por desgracia, para cuando llegamos no quedaban plazas libres hasta varios días después: a causa de la podredumbre de los raíles de madera la locomotora no puede salir y en su lugar se usan autobuses acoplados sobre los raíles, lo que limita el número de plazas. Así es que sólo nos quedamos a hacer noche y seguimos directamente nuestra ruta hacia Cuenca, la tercera ciudad del país.
Bea
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