28 de julio: primer día en la carretera, aunque de momento sólo sea para precalentar motores. Ya estamos de camino al pueblo de Bea en España, donde pasaremos unos días antes de tomar el vuelo para Argentina el 4 de agosto.
Ya era hora, porque llevamos dos semanas de desenfreno corriendo detras del reloj para acabar todo lo que quedaba por hacer antes de irnos de Paris : papeleo, dentista, compras, sacar nuestras cosas del piso y prepararlo para nuestros inquilinos... en resumen, esa serie de tareas de ensueño que siempre quisiste hacer y nunca te atreviste a realizar :). Al final, si te pones a contar, te tiras casi mas tiempo organizando tu ausencia que planificando el viaje propriamente dicho. Por suerte, todo ha ido bien e incluso hemos podido dormir unas horas antes de ponernos al volante. Menos mal, porque chuparse los 1500 km que separan Paris del Real de San Vicente sin dormir hubiera sido un tanto masoca y suicida.
No os podeis imaginar la sensación tan estupenda que es sentirse libre y ver este proyecto de viaje empezar a realizarse, sobre todo teniendo en cuenta que llevamos más de dos años preparándolo. El lado triste es dejar a nuestros amigos, a nuestra familia, nuestro piso y nuestra vidilla de parisinos de adopción.
Karim